Lunes, 16 de Abril de 2012 PRENSA LATINA / LA HORA ·
EDAD. Por lo general, la distimia se evidencia entre los 20 y los 30 años.
Por lo general se piensa que la depresión es un estado de ánimo en que la tristeza se apodera de la persona. Sin embargo, no es un trastorno tan sencillo y puede ser confundido con otro similar, conocido como distimia, un tipo de depresión que no es tan grave, pero que puede llegar a generar varios desórdenes en la persona que lo padece.
Ignacio Zarragoitia, máster en Ciencias y responsable del Protocolo de Depresión del Hospital Hermanos Ameijeiras de La Habana (Cuba), indica que esta entidad es persistente, tiene dos años de evolución, puede tener varias fluctuaciones e impide que quien la tiene pueda tener una vida normal.
¿De qué se trata?
Según Zarragoitia, el término distimia proviene de un vocablo griego que etimológicamente significa 'mal humor'.
Se caracteriza porque produce malestar y sufrimiento que se alimentan por un pesimismo constante, el cual también dificulta que el individuo desempeñe sus tareas habituales, cumpla sus compromisos y hace que vea la vida de forma negativa.
Además, se genera pérdida de confianza en uno mismo, sensación de inferioridad y pérdida de interés en las actividades que antes le producían placer, por lo que también se ven afectadas las relaciones personales de la persona que sufre esta patología.
La causa
No se sabe cuál es el origen exacto de la distimia, aunque muchos científicos creen que se debe a factores hereditarios o que es multifactorial.
No obstante, se conocen algunos detonantes que pueden facilitar el aparecimiento de la entidad. Entre estos se destacan las experiencias de abandono, el abuso físico y sexual en la infancia, maltrato infantil o haber crecido en familias disfuncionales, comenta Zarragoitia, quien explica que los antecedentes familiares de depresión y rasgos de la personalidad como el perfeccionismo, ser obsesivo con alguna cosa, la baja autoestima, la inhibición social y estar expuestos a situaciones de estrés crónico también pueden ser agentes predisponentes.
Diagnóstico y tratamiento
Para evitar confusión con otros trastornos afectivos, el especialista debe hacer varias preguntas al paciente y hacer una evaluación. Además, se pueden integrar otros exámenes clínicos complementarios y tests psicológicos.
Por lo general, la terapia contra la distimia incluye fármacos antidepresivos y acompañamiento psicológico.
Hay que tener en cuenta que la gente con esta patología no necesariamente se cura al 100%. Aunque muchos se recuperan por completo, otros siguen teniendo molestias el resto de su vida.
EL DATO
Sin tratamiento, la distimia puede convertirse en un episodio de depresión mayor que se conoce como depresión doble.
EL DATO
Según estudios realizados a nivel internacional, se estima que para 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad a nivel mundial.
Características
personas con distimia
Sentimientos de desesperanza.
Tristeza constante.
Alteraciones en el sueño.
Fatiga.
Pérdida de la autoestima.
Trastornos de concentración.
Sentimientos de desaprobación.
Inapetencia o comer en exceso.
Los problemas parecen más difíciles de resolver.
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